domingo, 27 de mayo de 2012

MERENGUITOS (MERENGUE FRANCÉS)

A los que os gusta cocinar sabréis que hay tres tipos de merengue: el básico o merengue francés, el italiano y el suizo. Algún día haré un post sobre merengues, pero la receta de hoy es la del merengue básico o francés. En mi primer experimento con mi Cooking Chef de Kenwood, no me atreví a muchas floritura.


Ayer estuve trasteando un poquito por internet, y me avergüenza confesar mi poca originalidad: soy una más que ha escrito en sus primeros post sobre merengue; ¿será que montar claras de huevo a punto de nieve es la asignatura pendiente de más personas? Porque, como os comenté en mi post anterior, ese era mi caso. Pues nada ahí va otra receta de merengue. 


Merenguitos (merengue francés)




INGREDIENTES Y ACCESORIOS

Para el merengue

Ingredientes:


4 claras de huevo (yo utilizo siempre huevos XL)
120 gr. de azúcar glas

Accesorios:

Varillas de batir


Para las bases de masa brisa

Ingredientes:

150 gr. harina fría
2,5 gr. sal
70gr. mantequilla fría en dados pequeños
40 ml. agua muy fría
1 huevo para dar brillo y sellar la masa (opcional)

Accesorios:

Batidora K
¡¡¡ Manos a la obra !!!

La receta es  muy sencilla. 


Para hacer la masa brisa (estoy preparando un post detallado, ya está publicado)


Montamos la batidora K en la Cooking Chef de Kenwood. A continuación se ponen en el bol la harina, con la sal y la mantequilla (todos los ingredientes, incluída la harina, deben estar muy fríos), y mezclamos, sin temperatura, a velocidad 1 unos 2 minutos, realmente el tiempo lo marca la textura, ha de quedarse la mezcla como si fuera arena de playa seca. A continuación se añade el agua, y ahora debemos amasar lo menos posible con la batidora K, a velocidad 1, en torno a 30 segundos es suficiente, sino fuera así aumentar de 10 segundos en 10.
Cuando la masa esté lista, sin sacarla del bol, se amasa con las manos hasta ligarla y se forma una bola, la ponemos entre dos hojas de papel de hornear, amasamos con el rodillo y la metemos en el frigorífico durante un par de horas.

Después de una hora (al menos) sacamos la masa brisa del frigorífico, la dejamos que coja temperatura ambiente y precalentamos el horno a 180ºC. Cuando la masa esté blanda cortamos las formas que deseemos con cortapastas y horneamos. Mientras se hornean preparamos el merengue.




Montamos el robot Cooking Chef de Kenwood con las varillas de batir, se ponen las claras en el bol  y sin ninguna temperatura se baten a máxima velocidad (la máxima velocidad de la rueda, no la del botón "P", que hay que estar todo el rato apretando) hasta que las claras estén firmes. 


Cuando las claras estén firmes se añade el azúcar y se sigue batiendo a máxima velocidad hasta que esté integrada. 


Cuando hayamos terminado de batir, ponemos el merengue en una manga pastelera, yo utilicé una boquilla lisa, y en una placa de horno cubierta con papel de hornear hacemos montañitas y damos forma a los merengues. Horneamos hasta que por fuera estén brillantes y duros (unos 5 minutos a 180ºC) y están listos.

¡¡¡ BIEN !!!! Lo había conseguido, unos merenguitos firmes, de aspecto delicioso.


Una vez horneados los merenguitos, ponemos encima de las bases. Para "pegarlos" yo hice una crema pastelera y para terminarlos los cubrí con un poquito de chocolate fundido.



¡¡¡ Espero que os guste !!!

Noemí


Observaciones:
  • Cuando vayáis a hacer merengue (y siempre que tengáis que montar claras de huevo) aseguraros de que el bol está perfectamente limpio y seco.
  • Es más fácil montar las claras sin el azúcar, por eso yo echo el azúcar cuando ya tengo las claras montadas.
  • una vez montado el merengue hay que hornearlo rápidamente para que no baje.

Espero que os haya gustado el post. En el siguiente os contaré como hacer masa brisa con la Cokking Chef de Kenwood, una sencilla y rápida receta que hará que nunca más compréis la masa brisa ya elaborada.






miércoles, 23 de mayo de 2012

MI PRIMERA VEZ

Lo primero de todo quiero dar las gracias a anónimo y a Flordejara por los comentarios que han dejado en el blog, no esperaba tener comentarios tan rápido. Y en segundo lugar pediros disculpas a todos por no haber colgado nada desde que puse en marcha el blog; disculpas, no quiero que penséis que el blog está muerto, de eso nada, es mi proyecto personal como Noemí, no como profesional, ni mamá, ni esposa, ni hija, ni….

Quería contaros como fue mi primera experiencia con la Cooking Chef de Kenwood, me recuerdo perfectamente sentada en una silla de la cocina y yo mirando la Cook y la Cook mirándome a mí… pero no me quiero adelantar en la historia.

Una mañana de sábado del mes de febrero, por fin, mi marido Paco consiguió convencerme de que no me lo pensara más y que nos íbamos a comprar el robot. Pues al Corte Ingles que nos fuimos (nosotros somos muy de Corte Ingles, por la comodidad y la garantía, pero básicamente por la comodidad, somos un poco vagos para eso de las compras, uff que pereza). Tuve la gran suerte de que el robot estaba en rebajas (a pesar de que las dependientas me habían asegurado y reasegurado en otras ocasiones que el robot no tendría rebajas) y además semana fantástica en pequeños electrodomésticos, por lo que me ahorraría casi 300 euros. Guauu, no me lo podía creer. No había dudas, había llegado el momento de comprar la Cooking Chef de Kenwood.

Pues a ello nos pusimos, compramos la Cook, y nos dicen que si nos la queremos llevar a casa o que nos la envíen. ¡Habéis visto la caja! Pues Paco dice: nos la llevamos. Dios mío pensé, su argumento era convincente (como casi siempre) así puedes empezar a usarla el fin de semana si quieres. Aquí comenzó la odisea. Acerca el coche a la entrada, dos personas ayudando con el carrito a llevar la caja hasta el coche, luego que no entra… Bueno conseguimos meterla en el coche e incluso llegar y subirla a casa.

Todos estaban emocionados, todos menos yo. Los niños y Paco empezaron a desembalar la Cooking Chef, y yo no hacía más que soplar. Mi gran interrogante era: ¿habré acertado en la compra? ¿No tendría que haber comprado otro robot?

Me animé con ellos a desembalarla, la limpiamos y la colocamos. Estaba allí, en la encimera, toda brillante y orgullosa, y no dejaba de mirarme. Me senté en una silla y…

Eso fue el sábado. Cada vez que entraba en la cocina ahí estaba, mirándome. Pasó el domingo, y a lo único que me atreví fue a leerme, mas bien a estudiarme, todos los manuales de instrucciones y a leerme los libros de recetas.

El lunes, otra vez lo mismo, cuando entré en la cocina para preparar el desayuno de los niños, ahí seguía. Pero esta vez no pudo conmigo. Los lunes no tengo que ir a la facultad por lo que decidí que del lunes no pasaba, que la iba a estrenar, pero ¿con qué?

A pesar de que la cocina siempre se me ha dado muy bien, tengo varias asignaturas pendientes, y entre ellas está la de montar claras a punto de nieve para hacer merengues. Me acordé de los “merenguitos” que había en la confitería de mi barrio cuando era pequeña y, pues manos a la obra: ¡qué mejor manera de estrenar mi Cooking Chef con algo que nunca he sido capaz de hacer¡. Lo que no sabía era el lunes repostero que desencadenó mi idea. (aprovecho para deciros, que aunque hoy mi post sea repostero, este no pretende ser un blog de repostería; utilizo mi Cooking Chef para un montón de platos).





Me puse a ello: huevos, azúcar glas y a hacer merenguitos. Yo seguí las proporciones de mi abuela: 30 gramos de azúcar por cada clara de huevo.

Pero ahí no acabo la cosa. ¿cómo iba a servir los merenguitos sin una cobertura de chocolate? y ¿por dónde cogerían los niños los merenguitos para comérselos? Uhmm, había que hacer una cobertura de chocolate y una base para poner los merenguitos. Pues a ello que me puse. Pero antes de contaros como siguió mi aventura con los merenguitos quería daros unos trucos para los merengues:

El primer problema que me planteé resolver fue el de facilitar coger los merengues. Aquí el tema recuerdos viene muy bien, pensando los merenguitos de aquella repostería de cuando era pequeña, recordé que el merengue estaba apoyado sobre una base. Otra duda ¿qué base hacer? Primero pensé en las galletas tradicionales de mantequilla o en una masa sucree (una masa quebrada o brisa dulce con polvo de almendra) pero pensé que ambas opciones iban a hacer que mis merenguitos quedasen demasiado dulces por no decir empalagosos, más cuando pensé en el “pegamento” que utilizaría para pegar los merengues a la base; así que al final opté por una masa brisa. Ufff, otro lío, si todavía no había aprendido a utilizar mi robot, pero creo que ya os habéis dado cuenta que cuando se trata de cosas de cocina pocas cosas me frenan.
Mientras esperaba a que la masa brisa se enfriará en la nevera, decidí que el “pegamento” más adecuado iba a ser una crema pastelera, pues a hacer crema pastelera. ¡Y todavía me faltaba hacer la cobertura de chocolate!
Así que ya sabéis que voy a tratar en mis próximos post: masa brisa y crema pastelera. Veréis como ambas me siguieron complicando la vida, más bien los restos de ambas que me incitaron a seguir con más recetas: una tarta de tomate y unos eclairs de crema pastelera y chocolate.

Pensaba colgar en este post la receta de los merenguitos, pero creo que ya es demasiado largo y no quiero aburriros. En breve publicaré en detalle la receta detallada de los merenguitos.

Noemí